No sólo es una pieza sabrosa y con un sinfín de posibilidades en la cocina, también es un alimento que aporta un buen número de nutrientes a nuestro organismo. Hablamos del bacalao. Hoy queremos contarte unos cuantos secretos que harán que pase a ser parte fundamental de tu dieta.

Como ya sabes, el bacalao es un pescado blanco, por lo que su contenido en grasa e hidratos de carbono es especialmente bajo. Habitualmente procede de los mares fríos del norte, por eso el común es también conocido como bacalao del Atlántico o bacalao de Noruega. Pronto llegarán los meses con mayor abundancia de piezas frescas en las pescaderías: la temporada comienza a finales de otoño y se extiende hasta primavera, aunque es sencillo encontrarlo ahumado, salado o congelado en cualquier momento del año.

¿Qué nos aporta el bacalao? Pues sobre todo, algo tan importante como proteínas de buena calidad. Alrededor de un 20% de su composición son proteínas de alto valor biológico, una cantidad que entre los pescados sólo el atún es capaz de igualar, aunque éste contiene más grasa. Si necesitas cuidar al máximo la línea el bacalao puede ser un gran aliado, porque es un alimento delicioso que puedes consumir sin preocuparte por el exceso de lípidos.

Y hay más. El bacalao también nos proporciona vitaminas B1, B2, B6 y B9. A tu organismo le servirán para un montón de cosas: ajustar el funcionamiento del sistema nervioso, formar glóbulos rojo, asimilar correctamente grasas e hidratos de carbono… Este pescado también es rico en minerales, en sodio más que en ningún otro cuando es bacalao salado. Si sufres hipertensión debes tener cuidado, pero en caso contrario te ayudará a mantener el equilibrio general de tu cuerpo. El potasio es necesario para una buena actividad muscular y el fósforo, imprescindible para huesos y dientes. Ambos están presentes en el bacalao.

¿Qué más se puede pedir? ¡Pues que esté rico! Hay decenas de recetas espectaculares utilizando el bacalao como base, para que tu paladar disfrute con él tanto como tu organismo. Te sugerimos preparar una original lasaña de bacalao y berenjena, o bien optar por un tradicional bacalao ajoarriero. Pero si no tienes mucho tiempo, o si quieres probar unas cuantas variedades antes de lanzarte a cocinarlo, lo mejor que puedes hacer es venir al mercado y visitar La Casa del Bacalao. Allí podrás degustar tapas a precios muy económicos y llevarte a casa sus elaboraciones para compartirlas con tu familia. ¡Seguro que no te arrepientes!